Ponderaron el procedimiento para lograr el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos

Conforme a lo establece la Ley 26.331, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable Alejandro Aldazabal, acompañado por miembros del Equipo Técnico Interinstitucional, presentó a sus pares de las Provincias limítrofes, Jujuy, Catamarca, Tucumán, Formosa y Santiago del Estero, el informe final del proyecto de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Salta.

La presentación duró aproximadamente dos horas, en la cual se describió pormenorizadamente cada paso del procedimiento y toma de decisiones, desde la convocatoria abierta e inclusiva, a la que respondieron más de 120 organizaciones, hasta las definiciones realizadas después de la última reunión del Consejo Asesor.

Una vez concluida la primera etapa, con más de 26 reuniones en territorio y tres talleres en el Centro Cívico Grand Bourg, en los que participaron comunidades, organizaciones civiles, organizaciones no gubernamentales, legisladores, productores, instituciones académicas, etc., se conformó un  Equipo Técnico Interinstitucional. El mismo, tal como lo prevé la normativa provincial, fue integrado por profesionales de destacada trayectoria pertenecientes a: la Secretaría del Ambiente, INTA,  INAE, Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Universidad Nacional de Salta, CONICET, INENCO y la Administración de Parques Nacionales.

 “Este equipo tenía a su cargo recabar y sistematizar toda la información que serviría de insumo para el análisis y toma de decisiones. Había que hacer una búsqueda muy intensa en instituciones, en papers, mapas previos, etc. para reunir toda la información necesaria. Pero además había que cotejar en territorio. Así que nuevamente realizamos talleres en toda la provincia, tomando la información de la gente del lugar”, explicó Aldazabal, quien además reconoció el esfuerzo y compromiso de cada uno de los integrantes de este equipo, que “hicieron este trabajo ad honorem, ocupando tiempo de descanso, y además atravesando las dificultades que tienen estos procesos”.

Lucas Seghezo, quien integró el Equipo Técnico representando a INENCO – CONICET, fue el responsable de la exposición. Destacó el apoyo del Gobierno Provincial, y la libertad que tuvieron para realizar un “trabajo científico, transparente, serio e inclusivo”, algo que “no tiene precedentes en la historia provincial ni en el país”.

Para elaborar el mapeo, los integrantes del Equipo Técnico definieron como premisa básica el cumplimiento de los 10 criterios que establece la Ley Nacional 26.331, más un onceavo que se incorporó luego de las deliberaciones, vinculado a la protección de las comunidades nativas. Esto, porque cualquier transformación de uso de suelo en territorio habitado por comunidades tendrá que tener una audiencia pública vinculante, y sólo se podrá hacer con el visto bueno de las comunidades.

A esto se suma el principio de no regresividad ambiental de la Ley Nacional 25.675 y la Ley Provincial 7.658.

Seghezo explicó que una vez recopilada, analizada y ordenada toda la información georreferenciada existente, se elaboró una plataforma digital. La misma se puede consultar en produccionsalta.gob.ar y permite acceder fácilmente a mapas presentados según diferentes criterios. Esta información está respaldada con fichas técnicas, bibliografía, documentos consultados, informes sobre la metodología, etc.

Este es el material que se puso a disposición del público y de las 120 organizaciones que forman parte del Consejo Asesor (pueblos originarios, población criolla, organizaciones no gubernamentales, interesados en general). Además se hizo un importante trabajo de capacitación,  en territorio, para  garantizar que pudieran entender y analizar la información. 

Finalmente se llevó la reunión final, en donde se aplicó la Metodología Q para facilitar el trabajo. En ese sentido, Seghezo fundamentó esto expresando que “en cualquier temática particular, siempre habrán dos o más visiones, más o menos parecidas. Indagamos y encontramos que se podía encuadrar la mayoría de ellas en cuatro perspectivas. A partir de allí armamos cuatro mesas. En la última reunión del Consejo Asesor, cada persona elegía voluntariamente donde sentarse. ”

De allí surgieron cuatro mapas, es decir, cuatro propuestas de Ordenamiento Territorial. “A partir de ellas, armamos un mapa promedio, luego incorporamos el criterio de protección de cuencas y el principio de progresividad. Esto dio como resultado una propuesta”.

La misma fue también evaluada por la Subsecretaría de Ambiente de Nación, lo que resultó en el mapa que se enviará a la Legislatura.

Una propuesta sustentada científicamente y con gran consenso de las organizaciones

La transparencia con la que se realizó el proceso y la meticulosidad con la que se sistematizó toda la información generó confianza en las organizaciones del Consejo Asesor, y en muchos otros actores de la sociedad.

El resultado es un mapa con mayor integración entre la producción agropecuaria y la conservación de la biodiversidad en espacios comunes o compartidos, que propicia el arraigo de cada salteño en su lugar de origen.

El principal bien a custodiar son las cuencas hidrográficas con el fin de disminuir impactos ambientales. Las limitaciones a la aprobación de áreas verdes por cuenca se vinculan a la historia productiva de la misma. A mayor deforestación pasada, mayores restricciones futuras.

Por otra parte, ya no habrá grandes áreas de suelo pintadas de verde, sino una asignación diferenciada de uso del suelo a escala de predio o de finca. Esto, junto a la delimitación de corredores ecológicos y áreas de conservación entre las zonas de producción agropecuaria, potencian la conservación de la biodiversidad.

Esto también significa una distribución más equitativa de habilitaciones a todos los productores agropecuarios de la provincia, siempre y cuando estén ubicados en zonas con una potencialidad agropecuaria aceptable, estimulando indirectamente el aumento en la mano de obra local.

De esta manera, el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques propone el diseño una matriz combinada entre áreas productivas y áreas naturales que permita la generación de bienes y servicios agropecuarios sin afectar el libre movimiento de organismos y especies entre las áreas naturales.