Las leishmaniasis tienen tratamiento médico y cura
Ministerio de Salud Pública Noticias de Salta Salud 14/01/2021 05:00Es importante el diagnóstico temprano de estas patologías endémicas que afectan al noroeste argentino. Las parasitosis infecciosas se pueden presentar de tres formas clínicas: cutánea, cutáneo-mucosa y visceral.
Las leishmaniasis son enfermedades endémicas e infecciosas producidas por el protozoo parásito Leishmania. Estas afecciones son transmitidas por la picadura del mosquito hembra del género Lutzomyia, siendo su principal vector en la Argentina la especie Lutzomyia neivai.
Estas se clasifican en tres tipos: la cutánea, cutáneo-mucosa y visceral. La primera es la forma más frecuente y produce en las zonas expuestas del cuerpo, lesiones cutáneas, sobre todo ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad grave.
La mucocutánea provoca la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta. Mientras que la visceral, es mortal si no se trata a tiempo. Se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia y anemia
Las leishmaniasis están vinculadas a los cambios ambientales, como la deforestación, la construcción de presas, los sistemas de riego y la urbanización. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que –anualmente- en el mundo, los casos oscilan entre 700 mil y un millón.
Estas enfermedades se caracterizan por comprometer y afectar la piel, mucosas y vísceras, según la especie de leishmania y la respuesta inmune del paciente. El parásito tiene la capacidad de reproducirse dentro de las células y luego se transmite al hígado, o a otros lugares del cuerpo, como la piel o la mucosa.
En la provincia, la forma clínica más visible es la cutánea. Se la identifica por la presencia de una lesión ulcerosa e indolora que no genera molestia y con el paso del tiempo, no cicatriza.
En el país una de las zonas más afectadas es el noroeste argentino, principalmente en zonas tropicales y subtropicales. Generalmente se presentan más casos en áreas rurales y selváticas por su vegetación arbórea densa.
Las patologías son fáciles de diagnosticar, ya que existen estudios histopatológicos y hepáticos, que permiten ver la presencia del parásito dentro de las células del organismo afectado.
Cabe destacar que la detección temprana es importante, porque son enfermedades que tienen tratamiento y cura. Las personas inmunosuprimidas, obesas y desnutridas son consideradas como pacientes de riesgo.
Prevención
·Evitar las actividades al aire libre desde el atardecer hasta el amanecer.
·Usar mosquiteros; ropas protectoras y repelente de insectos.
·Construir viviendas con una distancia de -al menos- 400 metros a partir del límite de los bosques o áreas de densa vegetación.
·Limpiar patios y terrenos, para evitar lugares de cría del vector.
·No hay vacunas disponibles para prevenir la infección.
·Ante cualquier signo de contagio recurrir a los servicios de salud.
Fuente: Secretaría de Prensa y Comunicación