Fue liberada una corzuela parda en las serranías de Tartagal
Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable Noticias Breves 28/01/2013 07:49Un equipo de trabajo de la Estación de Fauna Autóctona liberó una corzuela parda (Mazama gouazoubira) en las serranías de Tartagal luego de ser alimentada y atendida por especialistas de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
La corzuela parda era una cría de entre 5 y 7 meses, que se alimentaba por sus propios medios y que presentaba comportamientos de escape muy fuertes. Como consecuencia, se procedió a su liberación en las serranías de Tartagal, donde la presencia humana es escasa.
El ejemplar de corzuela parda (Mazama gouazoubira) fue en principio rescatada por personal de Gendarmería Nacional en un operativo de decomiso realizado el 9 de enero en el puesto de control Senda Hachada, en el departamento San Martín, mientras era trasladada por un joven en una camioneta.
El animal fue a trasladado al segundo Escuadrón de Gendarmería en Tartagal, donde fue la corzuela fue alimenta con leche, frutas y mantenida aislada en un cuarto oscuro. De inmediato se pusieron en contacto con personal de la Estación de Fauna Autóctona (EFA).
Después de efectuado el operativo de liberación del animal, el equipo técnico de la EFA comentó que cuando se abrió la puerta de la jaula, la cría salió y se dirigió a las proximidades de un arroyo donde se alimentó por si misma de hojas tiernas, tomó agua y se fue alejando de nuestra presencia.
La corzuela parda (Mazama gouazoubira), guazuncho, viracho, guazú virá, masuncho o urina es un cérvido de mediano tamaño nativo de América, donde habitaba tradicionalmente desde el sur de México hasta el norte de Argentina y el oriente de Bolivia.
Hoy se encuentra algo reducido en su hábitat por la presión cinegética y la destrucción de su hábitat, pero sigue siendo relativamente abundante y no se lo considera en peligro de extinción.
La corzuela parda no presenta gran dimorfismo sexual, tanto machos como hembras alcanzan entre 55 y 65 centímetros de altura a la cruz y hasta 110 cm de longitud. Su peso llega a los 30 kilos y la coloración varía según la zona pero suele ser pardogrisácea a pardorojiza, con un matiz gris que lo distingue de otras especies de Mazama, género del cual es la especie de mayor tamaño.
Se alimenta de brotes tiernos, hojas, hongos y frutos. Descorteza además el tronco de los árboles para señalar su territorio. Suele habitar en solitario o en parejas y es marcadamente territorial.
Fuente: Secretaría de Comunicación