El Gobernador Urtubey participó en la presentación del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2020

El mandatario salteño estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Económico, Julio César Loutaif y secretarios del Ejecutivo provincial.


La meta principal es construir colectivamente el Plan para un sector económico-social del país (el agroalimentario y agroindustrial), donde el Ministerio de Agricultura de la Nación como representante del Estado, convoca a la participación activa de todos los actores económicos, sociales, culturales y políticos para que en conjunto elaboren el mencionado plan.


Los objetivos son aumentar la producción y agregar valor en origen, para garantizar la soberanía alimentaria e incrementar las ventas externas. En diez años se prevé elevar la producción de granos de 100 a 157 millones de toneladas.


El plan cuenta con la participación de los distintos sectores del sector primario, entre ellos los titulares de los Ministerios y Secretarías competentes en materia agropecuaria de cada una de las provincias; las facultades de las Universidades nacionales vinculadas al sector productivo primario; funcionarios del INTA, el SENASA y el INTI; asociaciones gremiales empresarias de toda la cadena de valor y otros representantes de entidades de la sociedad civil, que tienen intereses específicos relacionados con el sector.


En los fundamentos del PEA se destacan una serie de objetivos: promover la participación de toda la cadena de valor agroalimentaria y agroindustrial, junto con actores políticos, económicos y sociales y crear riqueza económica con competitividad, de manera sustentable y con innovación tecnológica.


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner remarcó que el país producirá "más de 120 millones de toneladas graneras" a partir del desarrollo científico y tecnológico, lo que colocará a la Argentina en "el más absoluto liderazgo", indicó.


"La Argentina tiene posibilidades de ser líder global en materia agroalimentaria, que ya lo es hoy. Es el primer exportador de biodiesel y harinas de soja; segundo de girasol, preparados de maní, maní con cáscara, entre otros productos, y tercero en porotos de soja y ajo", aseguró la Presidenta. Para la mandataria, la "interacción entre las maravillas naturales, la ciencia y tecnología es la clave del desarrollo de la República Argentina; el desafío actual agregar conocimiento a las cadenas de producción”, expresó. Agregó que “la Argentina, en cada uno de los sectores económicos, tiene que tener la colaboración de todos los que en ellos intervienen".


Es importante que este crecimiento sea parejo, sea equilibrado y que de él podamos participar todas las provincias y regiones, porque esto se mezcla con la calidad de vida de los argentinos y muchísimos valores que la sociedad demanda", concluyó la jefa de Estado.


Para los próximos años, las perspectivas continúan siendo positivas, el PEA advierte que para 2020 el aumento en la demanda mundial de alimentos continuará por la irrupción de un vasto segmento de la población del mundo que seguirá mejorando su ingreso, en países como China e India. Cereales y oleaginosas se demandarán no sólo como alimento humano, sino como forraje para diferentes tipos de ganado y también para la elaboración de biocombustibles en cortes obligatorios de la gasolina y el diesel.


En 2020, el 14 % de lo producido en cereales secundarios y trigo y el 16 por ciento de los aceites vegetales se destinarán a biocombustibles, en comparación con el 10 y el 9 por ciento, respectivamente, de 2009. El PEA prevé también que en 2020 la producción de granos llegue a 157,5 millones de toneladas, un aumento del 58 % frente a 2010.


La superficie sembrada sería de 42 millones de hectáreas, un crecimiento del 27 %. El stock de cabezas de ganado bovino llegaría a 54 millones, una suba del 8 %, mientras que la producción de lácteos crecería un 77 %, hasta 18,3 millones de litros. Las exportaciones totales del sector agroalimentario y agroindustrial pasarían a 96.611 millones de dólares, una suba de 145 %. El mismo incremento registraría la venta de manufacturas de origen agropecuario, que llegarían a 64.200 millones.


En tanto, las colocaciones de productos primarios crecerían un 80 %, hasta 27.360 millones de dólares. El PEA proyecta precios entre el 16 y un 40 % por encima de la media de la década pasada, pero por debajo de los picos de 2008. Sin embargo, advierte que la alta volatilidad de precios y la suba del petróleo podrían generar algunas complicaciones para el sector. El desarrollo efectivo del PEA requiere de un diseño organizacional que contemple simultáneamente la existencia de dos lógicas: lógica metodológica y lógica participativa. Ambas tienen racionalidades diferenciales, pero íntimamente vinculadas entre sí.

La conjunción de la lógica metodológica y la participativa dará como resultado un Plan Estratégico Participativo. Esto significa que los ocho pasos que señalan el camino metodológico deberán ser empleados por todas las instancias de participación a lo largo de todo el proceso. La aplicación de lo metodológico con lo participativo asegurará la conformación de un plan coherente, pero a su vez acordado por los diferentes actores y producto de un proceso de debate, intercambio y negociación.


Este proceso de diagnóstico y de elaboración de propuestas se inició en mayo del año pasado y del mismo participaron distintos actores políticos, económicos, sociales, ambientales y territoriales vinculados al sector productivo. Cabe aclarar que el sector agropecuario ha tenido un desempeño destacado en los últimos años. La producción pasó de 70,8 millones de toneladas en la campaña 2002/3 a 100 millones en 2010, una suba del 41 por ciento.



La superficie sembrada creció de 27,4 a 33 millones de hectáreas, mientras que la productividad en granos se incrementó un 25 por ciento, de 2,9 a 3,6 toneladas por hectárea. La producción de carne bovina, en tanto, mostró una suba del 4 %, de 2,5 a 2,6 millones de toneladas. Este desempeño más moderado se explica por la fuerte reducción de la frontera pecuaria a manos de la agricultura, la sequía que la afectó en 2008 y el esquema de precios por entonces vigente.



El PBI agropecuario se incrementó 321 % desde la salida de la convertibilidad. En 2010, la participación del sector en el total del PBI fue del 19 %, aportó el 36 % del empleo registrado y el 44 % de la recaudación total.