El autocuidado en el consumo de agua y alimentos es fundamental para prevenir salmonelosis
Ministerio de Salud Pública Noticias de Salta Prevención 21/01/2024 12:13La enfermedad se transmite por agua o alimentos contaminados con heces u orina de personas portadoras de una bacteria. También se debe poner atención al uso de aguas de recreación y para riego de cultivos.
El Ministerio de Salud Pública, a través del programa de Bromatología, comparte con la comunidad pautas de cuidado para un verano seguro, en prevención de la fiebre paratifoidea o salmonelosis y otras enfermedades que se transmiten por alimentos o agua.
Estas pautas tienen por objetivo disminuir la ocurrencia de casos de esas enfermedades y las complicaciones en la salud de las personas, fundamentalmente en niños, adultos mayores y personas inmunosuprimidas, que son los más vulnerables.
La fiebre paratifoidea, también llamada salmonelosis es producida por la bacteria salmonella paratyphi, que se transmite, principalmente, a través de agua y alimentos contaminados con materia fecal u orina de personas que portan la bacteria.
Cómo reconocer la enfermedad
La fiebre paratifoidea puede presentar estos síntomas:
Fiebre
Cefalea
Diarrea
Vómitos
Dolor abdomial
Erupción cutánea
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, se debe consultar de inmediato en algún servicio de salud.
Cómo se transmite
La transmisión ocurre a través de las heces u orina de personas que tiene la bacteria, pudiendo contaminar el agua o los alimentos.
También puede transmitirse de persona a persona y por contacto directo con animales, ya que éstos pueden contribuir a diseminar la bacteria.
Las personas enfermas deben evitar el contacto con niños, adultos mayores y personas inmunosuprimidas.
Cómo prevenir
Para prevenir la fiebre paratifoidea y otras enfermedades que se transmiten por alimentos, es fundamental el uso de agua segura, es decir que, por sus condiciones y tratamiento, no contiene gérmenes ni sustancias tóxicas que puedan afectar la salud de las personas.
El agua segura debe usarse:
Para beber
Para cocinar
Para limpiar alimentos y superficies que estén en contacto con ellos
Para hacer hielo
Para lavado de manos y dientes
Para preparar jugos, infusiones, alimentos y fórmulas lácteas
Cómo obtener agua segura
Si el agua no es potable, como la de pozo u otras fuentes, hervirla durante 2 o 3 minutos como mínimo.
También se la puede tratar con lavandina, verificando que el rótulo del envase contenga la leyenda “apta para desinfectar agua y alimentos” y que el producto esté registrado en ANMAT.
Si se usa lavandina concentrada (en el rótulo dice: 55 g de cloro por litro), se debe colocar dos gotas por cada litro de agua a tratar.
Si el rótulo indica “25 g de cloro por litro” se debe colocar cuatro gotas por cada litro de agua a tratar.
Luego de agregada la lavandina, dejar reposar 30 minutos antes de consumir el agua o utilizarla para otros usos.
Mantener limpios, desinfectados, tapados y sin grietas, tanques, cisternas y otros reservorios de agua para uso doméstico.
El agua que se usa para el riego de cultivos y huertos debe ser de fuente segura. Restringir el acceso de animales. Evitar el uso de abonos no tratados.
Higiene de manos, utensilios y superficies
Lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño, cambiar pañales y luego de haber tocado objetos no higiénicos.
Lavarse las manos con agua segura y jabón antes, durante y después de manipular alimentos. También, después de tocar animales, alimentos de las mascotas o su entorno.
Durante la preparación de alimentos, lavar y desinfectar las superficies, recipientes, utensilios y equipos de trabajo; principalmente en la elaboración de alimentos crudos como hortalizas.
Proteger los alimentos y la cocina de insectos, mascotas y otros animales.
Mantener los recipientes para la basura cerrados y no acumular demasiado tiempo.
No cambiar pañales sobre la mesa donde se consume o prepara alimentos.
Alimentos seguros
Las personas que trabajan con manipulación de alimentos para venta, restaurantes, comedores, merenderos, etc., deben recibir capacitación y contar con carnet habilitante.
Si presentan síntomas de fiebre paratifoidea u otra enfermedad, no deben trabajar hasta obtener el alta médica.
Las carnes rojas, de ave, huevos y las preparaciones que los contengan, deben cocinarse completamente.
Una vez cocidos, los alimentos deben mantenerse a una temperatura por encima de los 60 grados; de lo contrario se los debe colocar en la heladera hasta el momento de consumirlos.
No dejar las preparaciones por más de una hora a temperatura ambiente, especialmente en verano.
Refrigerar lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos.
Preparar los alimentos en cantidades suficientes para reducir las sobras. Las sobras no deberían guardarse en la heladera durante más de 3 días.
Descongelar los alimentos en la heladera, no a temperatura ambiente.
Los alimentos descongelados en horno de microondas deben cocinarse de inmediato.
Consumir leche y derivados con tratamiento térmico.
Evitar consumir alimentos cuya manipulación y conservación no sean seguras o sean dudosas.
Consumir jugos, helados, hielo y bebidas elaboradas con agua segura.
Lavar frutas y verduras con agua segura.
Los pescados deben ser bien cocidos, ya que pueden provenir de aguas contaminadas.
Consumir, siempre, productos lácteos y derivados que hayan sido elaborados a partir de leche pasteurizada.
Si se consumen alimentos no preparados en el hogar, elegir los que estén bien cocidos, calientes y humeantes.
Comprar alimentos sólo en comercios habilitados. Observar si se cumple con la cadena de frío. Verificar que estén protegidos del ambiente.
Evitar la contaminación cruzada
Separar carnes crudas (vacuna, ave o pescado) de otros alimentos en todo momento: al comprarlas, al colocarlas en la heladera y durante la preparación de las comidas.
No lavar pollo u otras carnes antes de cocinarlos, ya que se pueden propagar gérmenes en la cocina: sólo la correcta cocción destruye las bacterias.
Aguas de recreación
Clorar el agua de las piletas hogareñas.
Las personas con síntomas gastrointestinales no deben ingresar a la pileta.
Evitar el ingreso de niños que tengan o hayan tenido diarrea en los días previos.
Evitar el ingreso de niños con pañales que puedan contaminar el agua. Si se observa materia fecal en el agua, se la debe cambiar de inmediato y desinfectar bien la pileta.
Antes de ingresar a aguas recreativas verificar las características del agua: que sea transparente, libre de materias flotantes y espuma. No debe existir suciedad en el fondo de la pileta.
No bañarse en aguas naturales donde esté prohibido el ingreso.
Control de plagas
Para evitar la presencia de plagas en las áreas de elaboración y consumo de alimentos se recomienda:
Mantener estrictamente la limpieza
Colocar telas mosquiteras en aberturas y rejillas en los desagües
Mantener el pasto corto
Evitar la acumulación de residuos.
Fuente: Secretaría de Prensa y Comunicación