Controles en el Chaco salteño para evitar la caza y comercialización del quirquincho bola

Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable Noticias de Salta 15/06/2011 13:10

Los controles para evitar la caza y la comercialización del quirquincho bola (T. matacus) se realizarán en el marco del festival de doma y folklore TriChaco, que comenzará el viernes en Santa Victoria Este.

Quirquincho bola.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, en forma conjunta con División Ambiental de la Policía de Salta, realizará controles para evitar la caza y la comercialización del quirquincho bola (T. matacus) en el marco del festival de doma y folklore TriChaco, que comenzará el viernes en Santa Victoria Este.

Siguiendo la normativa vigente, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable trabaja para proteger y conservar la fauna nativa. La caza del quirquincho bola está prohibida por la resolución ministerial 301/11 debido a que se trata de una especie amenazada por diferentes causas, entre las que se destacan: la fragmentación del hábitat y la caza indiscriminada que sufren los quirquinchos por su carne, especialmente en este tipo de eventos en los que por la masiva afluencia de público se ejerce una presión de caza excesiva sobre la población de esta especie.

El organismo provincial recordó que sólo se les permite a las comunidades aborígenes y criollas de la zona la caza por subsistencia, es decir, para consumo personal. “Es responsabilidad de todos conservar el conjunto de la vida silvestre. Colabore con esta tarea, no consuma quirquincho”, es el slogan de esta campaña.

Cabe destacar que la comisión organizadora del TriChaco recomendó a los puesteros de la zona no cazar quirquinchos, charatas, corzuelas, ni otros animales silvestres, no sólo porque la caza de estas especies está prohibida por ley, sino porque constituyen el patrimonio de la riqueza natural. “La supervivencia de estas especies brindará a nuestras familias mayores beneficios a corto plazo que los que puedan dar su exterminio para la venta”, se indicó.

El quirquincho bola

El tamaño del quirquincho (T. matacus) puede variar entre 22 y 33 centímetros, suele tener un color amarillo o marrón. Las tres bandas características que cubren la parte posterior del animal le permiten la flexibilidad suficiente para arrollarse en una bola casi perfecta, lo que le permite proteger su bajo vientre, extremidades, ojos, nariz y oídos de los depredadores. La cáscara que cubre su cuerpo está blindado y la capa exterior está hecho de queratina, el mismo componente que forma las uñas humanas

Tiene una larga lengua pegajosa que le permite capturar y comer muchas especies diferentes de insectos, por lo general hormigas y termitas. En cautiverio también come frutas y verduras. Su tasa de reproducción lenta y las hembras sólo dan a luz a una o dos crías por año.

Distribución y hábitat

El área de distribución del quirquincho se extiende del este de Bolivia y suroeste de Brasil, hacia el sur, incluyendo el Gran Chaco de Paraguay, hasta la provincia de San Luis en Argentina.

Anteriormente la especie habitaba también la parte sur de la provincia de Buenos Aires, pero datos recientes parecen indicar que está extinto en la zona. El rango altitudinal oscila entre el nivel del mar hasta 770msnm. Su hábitat incluye áreas secas en el Chaco.

Marco legal provincial

Durante la actividad “Reserva abierta”, realizada el sábado 4 de junio por Ambiente, se pudo conocer un poco más sobre esta especie. Y se recordó una de las problemáticas que enfrentan los animales silvestres: el mascotismo. Estos animales silvestres están protegidos por leyes provinciales y está prohibida su tenencia como mascota.

La ley provincial 7070 de Medio ambiente que prohíbe el comercio, tráfico o transporte de especies animales o vegetales declarados en peligro de extinción. En su artículo 78 reconoce que la protección de fauna provincial es de interés general y una obligación para todos sus habitantes.

Ley provincial 5.513 de “Protección de la fauna”, firmada en 1979. Declara de interés público la fauna silvestre que habita en el territorio de la Provincia, así como su conservacionismo, propagación, repoblación y aprovechamiento racional. Prohíbe en todo el territorio de la provincia la comercialización, posesión y transformación de fauna silvestre sin la previa autorización del organismo de aplicación.